Mi descubrimiento de los Radioaficionados

I - Mi radio de válvulas

Para comenzar voy a describir la que fue mi vieja y añorada radio de válvulas, que por desgracia ya no poseo. Se trataba de una radio comprada por mis padres en un comercio de la Gran Vía de Bilbao que se llamaba Radio Ortega y que hace ya bastantes años no existe, esto ocurrió allá por el año 1.950 aproximadamente, fecha en la que yo tenía 5 años. La radio estaba colocada en el centro de la chimenea del comedor, de mármol negro, con dos candelabros de porcelana o loza de color amarillo, con adornos de pequeñas flores pintadas, situados a ambos lados de la misma. Detrás del candelabro del lado derecho se encontraba el voltímetro. Cuando llegaron a mi casa las primeras radios de transistores, mi madre pensó que la vieja radio Iberia era ya muy antigua y que no servía para nada, por lo que la tiró. Sobra decir que fue en contra de mi voluntad, pero mi voluntad no tuvo demasiado valor y no se me hizo caso. Ahora es el día que a pesar de haber pasado más de 50 años desde que se tiró mi vieja radio sigo sintiendo tristeza y añoranza por la misma.

La radio era de marca Iberia, modelo 644-A Mensajero, del año 1.947, o quizá también conocida como H26653. Las principales características eran las siguientes: Alimentación a 127 V. 50 Hz., consumo 60 W., 5 válvulas., con dos bandas Onda Media y Onda Corta. La Onda Media recibía en sintonía continua desde 530 KHz. a 1.600 KHz. aproximadamente. La Onda Corta recibía en sintonía continua desde la banda de 49 m. a la de 16 m. de Radiodifusión, por lo tanto desde aproximadamente 6 MHz. a 18 MHz. Es preciso recordar que en aquellas fechas no existía la banda de Frecuencia Modulada FM ni tampoco la Banda Lateral Unica SSB, por lo que mi radio recibía solamente en Amplitud Modulada AM en ambas bandas, que era el único modo empleado en Radiodifusión e incluso por los Radioaficionados en Fonía.

El mueble de la radio era de madera muy bien barnizada y brillante. El frontal de la misma estaba dividido en dos partes iguales. En la parte derecha se encontraba un gran dial con aspecto de esfera de reloj, completamente circular, con dos grandes agujas doradas que giraban a diferente velocidad, la aguja grande daba una vuelta completa a la esfera por cada 15 grados de avance de la aguja pequeña. En el eje de las dos agujas había un disco dorado y ligeramente puntiagudo de 1,5 cm de diámetro. El dial era espectacular cuando estaba iluminado, cosa que sucedía cuando la radio estaba encendida, tenía varios colores, de los que destacaba el ámbar y el negro, pero también tenía el color rojo para la banda de Onda Corta. También tenía grabados los nombres de muchas emisoras internacionales de Onda Corta. Debajo del dial se encontraban tres botones giratorios de color marrón con un fino aro de color blanco, que de izquierda a derecha eran: el conmutador de bandas, de tres posiciones, Onda Media, Onda Corta y Pi-Kup, el potenciómetro de control de volumen y el mando de sintonía. La parte izquierda del frontal estaba ocupada íntegramente por la tela de color veis que cubría el enorme altavoz. En el costado derecho del mueble se encontraba otro botón giratorio de igual color que los anteriores pero más abultado, que era el potenciómetro de control de tono, el cual estaba asociado con el interruptor de encendido. Quizá con esta descripción habrá más de un lector que crea recordar que esa fue su radio, o que incluso la tenga actualmente, aunque hubo varios modelos muy parecidos, si es así me gustaría que se pusiese en contacto conmigo por un Correo-E: Cuenta 1a - Cuenta 1b para comunicármelo y cambiar impresiones.

Una fotografía de una radio idéntica a la que fue la mía se puede ver en el libro titulado "Radios españolas", cuyo autor es Joan Juliá Enrich EA3BKS, editado por Marcombo Boixareu Editores el año 1.999, se encuentra en la página 49 figura 1, indicándose como modelo H26653, aunque por desgracia la calidad de la imagen no es todo lo buena que sería de desear.

Como se puede observar a continuación mi petición ha obtenido su fruto gracias a Josep Busquets Viñas, coleccionista y restaurador de radios antiguas, que me ha facilitado amablemente 5 fotografías magníficas de una radio idéntica a la que fue la mía, junto con información técnica sobre la misma, ya que se encuentra entre su colección de radios antiguas, además en perfecto estado de funcionamiento según me ha comentado. Debo de indicar que las 5 imágenes que me ha enviado son de bastante mejor calidad que las 3 que se pueden ver a continuación, que yo he seleccionado, ya que al reducirlas de tamaño para ponerlas en este Sitio Web han perdido bastante calidad. Si alguien desea disponer de las imágenes con la calidad original puede ponerse en contacto conmigo por Correo-E: Cuenta 1a - Cuenta 1b y yo se las enviaré por el mismo sistema.

Se recomienda utilizar una resolución de monitor de 1024 x 768 píxeles o de 1280 x 720 píxeles para ver las fotografías a tamaño correcto.

Radio Iberia, modelo 644-A Mensajero, o quizá también H26653

Fotografía 1 - Radio Iberia, modelo 644-A Mensajero, del año 1.947, o quizá también conocida como H26653.

 

Radio Iberia, modelo 644-A Mensajero, o quizá también H26653

Fotografía 2 - Radio Iberia, modelo 644-A Mensajero, del año 1.947, o quizá también conocida como H26653.

 

Radio Iberia, modelo 644-A Mensajero, o quizá también H26653

Fotografía 3 - Radio Iberia, modelo 644-A Mensajero, del año 1.947, o quizá también conocida como H26653.

 

En cuanto a la antena con la que funcionaba la radio era un simple hilo de aproximadamente 6 m. de longitud, de los cuales los 2 m. más próximos a la radio estaban grapados sobre la pared del comedor, a continuación atravesaba el marco de una pequeña ventana que comunicaba con la cocina y al otro lado de la misma y en la cocina estaban los 4 m. restantes en un rollo colgado de una escarpia puesta en el marco de dicha ventana. La existencia de este rollo es debida a que inicialmente dicho hilo atravesaba toda la cocina grapado por el borde de los azulejos hasta llegar a la ventana del patio y atravesarla, para después siguiendo grapado al soporte de un tendedero continuar de forma aérea y vertical hasta alcanzar un hilo horizontal situado en el tejado y sobre el patio. De esta forma es como la dejó instalada el técnico de Radio Ortega cuando nos entregaron la radio. En cierta ocasión se rompió la antena del tejado y cayó el hilo vertical por lo que el hilo se cortó en la ventana del patio y poco después la obra de enchapar con nuevo azulejo la cocina hizo que se suprimiera el hilo que la atravesaba, que finalmente quedo como ya se ha explicado, en un rollo de unos 4 m. de hilo colgado de una escarpia colocada en el marco de la ventana que comunicaba la cocina con el comedor. Es en esta situación como se encontraba la antena cuando yo comencé a utilizar la radio en el año 1.958 cuando yo tenía 13 años. Debió de durar pocos años la antena instalada de forma completa. Como Radio Bilbao se escuchaba perfectamente con esta antena reducida mi madre (mi padre era Maquinista Naval Jefe, por lo que estaba casi siempre navegando) no se preocupó de que se arreglase la misma y quedó como se ha indicado. En cuanto al hilo de toma de tierra no estaba conectado a ninguna parte y colgaba unos 50 cm. de la radio.

También creo que es preciso decir que el voltímetro, de color marrón obscuro, tenía un conmutador giratorio de varias posiciones, que se accionaba por medio de un botón de color negro. Era preciso ajustar de forma manual la tensión de alimentación de la radio girando el botón anteriormente citado y siguiendo las indicaciones de una aguja que había que posicionar sobre una marca roja en la esfera del mismo. No debemos de olvidar que en aquellas fechas las variaciones de tensión de la red eléctrica eran continuas y de valor considerable, por lo que había que comprobar cada poco tiempo que la aguja estuviese en la marca roja para no someter la radio a tensiones que pudiesen dañarla.

II - Mis comienzos con la radio

Desde que la radio llegó a mi casa aproximadamente el año 1.950, cuando yo tenía 5 años, estuvo unos 8 años durante los cuales yo no le presté ni la más mínima atención, hasta que llegó el año 1.958, cuando yo tenía 13 años, y empezó a picarme la curiosidad por dicha radio, ya que me llamaba poderósamente la atención que la voz y la música pudiesen llegar a la radio desde la emisora de Radio Bilbao que estaba, y sigue estando, en el monte Archanda, a 2 Km. del centro de Bilbao y que en aquella fecha era la única emisora local. Hasta entonces era mi madre (mi padre era Maquinista Naval Jefe y estaba casi siempre navegando) quien la ponía en marcha y la apagaba y yo me limitaba a oír sin prestar atención la música y la voz que salían de la misma.

Un día cogí una de las sillas del comedor y la puse delante de la chimenea donde estaba la radio y comencé a intentar descubrir los misterios que entrañaba dicha radio, atraído como por un imán. Mi madre me dijo que no tocase el botón de la izquierda, probablemente por que no sabía para que servía y que como ya he explicado era el conmutador de bandas. La radio estaba perpetuamente en Onda Media y sintonizando Radio Bilbao. Siendo de momento obediente, quizá por un cierto temor a lo desconocido, empecé a utilizar sólamente el potenciómetro de control de volumen y el mando de sintonía. Sin yo saberlo había comenzado a recorrer la Onda Media (en el dial de mi radio decía Onda Normal). Lo primero que descubrí fue Radio San Sebastián, que se escuchaba un poco más bajo que Radio Bilbao, pero muy bien. Después fui descubriendo que por el día se escuchaban pocas emisoras y próximas, pero que al oscurecer el día comenzaban a escucharse infinidad de emisoras de España y también Francia. Descubrí Radio Madrid, Radio Zaragoza, Radio Valencia, Radio Sevilla, etc.. Mención especial merece la inolvidable para todos Radio Andorra, que me encantaba escuchar. También escuchaba habitualmente Radio París en español a las 11 de la noche y emisoras árabes por su música. Con el paso del tiempo me hice un experto de la Onda Media y me di cuenta de que poco me quedaba por descubrir en la misma.

En cierta ocasión decidí que había llegado el momento de, sin pedir permiso a nadie, girar el botón izquierdo, el que mi madre me había dicho que no tocase, y ver lo que sucedía. Evidentemente sin yo saberlo había pasado a la Onda Corta. Lo que sucedió fue para mi espectacular, era otro mundo, se escuchaban infinidad de emisoras en todos los idiomas, casi ninguna en español, además observé de inmediato dos cosas, por una parte que las emisoras llegaban mucho más estrechas y era por lo tanto necesario una sintonía más precisa, había que mover la aguja del dial mucho más despacio y por otro lado que en una parte del dial (ahora me doy cuenta que se trataba de las bandas de 16, 19 y 25 m.) se escuchaban más emisoras de día y en la otra parte del dial (ahora me doy cuenta de que se trataba de las bandas de 31, 41 y 49 m.) se escuchaban más emisoras de noche. Sin embargo se escuchaban multitud de emisoras a cualquier hora del día en cualquier parte del dial. Es preciso decir que en aquellas fechas yo no tenía ni idea sobre propagación, ni sobre frecuencias y longitudes de onda. Durante bastante tiempo yo no entendía el por que unas emisoras salían en unas partes del dial y otras salían en otras partes del mismo, incluso llegué a pensar si tendría relación con la posición geográfica de las mismas en relación con Bilbao, aunque pronto deseché esta posibilidad, ya que no coincidía en absoluto. Con el paso del tiempo también observé que las emisoras parecían agruparse en unas zonas del dial en las que en números rojos ponía 16, 19, 25, 31, 41 y 49, yo al principio no sabía lo que dichos números significaban, pero poco a poco al escuchar emisoras que hablaban español y decían las bandas en las que transmitían me di cuenta que esos números eran las longitudes de onda en metros y que era eso y no otra cosa lo que hacía el que una emisora saliese un determinado punto del dial y no en otro. También llegué a la conclusión de que se escuchaban emisoras más lejanas cuanto menor era la longitud de onda.

Fue así como fui descubriendo infinidad de emisoras en Onda Corta transmitiendo en español, que a mi me llenaban de entusiasmo y tomaba nota de sus nombres e incluso escribí a algunas de ellas recibiendo contestación por correo con algunos obsequios en algunas ocasiones. Entre las mismas me gustaría destacar algunas: Radio Moscú, la más alejada de Europa, Radio Estocolmo, Radio Nederland, la Emisora Nacional Suiza de Onda Corta, la BBC de Londres, Radio Praga, Radio Budapest, etc. Las que más me gustaba escuchar eran la Emisora Nacional Suiza de Onda Corta por su simpatía y la música Popular Suiza, Radio Estocolmo por su información y Radio Nederland por su alegría. También recuerdo haber escuchado Radio Pekín en español, la Voz de América en inglés y Radio Canadá en francés.

III - El gran descubrimiento

Antes de entrar en materia conviene recordar que en el año 1.958 los Radioaficionados transmitían en Amplitud Modulada AM, al igual que las emisoras de Radiodifusión, por lo que podían ser escuchados con cualquier radio corriente que tuviese Onda Corta cuando transmitían en las bandas de 20 y 40 m., ya que las mismas estaban comprendidas dentro del rango de frecuencias que abarcaba cualquier radio corriente. Otra cosa diferente era cuando transmitían en las bandas de 10, 15, 80 y 160 m. que habitualmente no estaban comprendidas dentro del rango de frecuencias que abarcaba una radio corriente, por lo que no podían ser escuchados.

Un día del año 1.958 entre las 9 y las 10 de la noche, cuando estaba recorriendo el dial en Onda Corta al pasar por las proximidades de la banda de 19 m. escuché una emisora sumamente extraña, que decía cosas rarísimas mezcladas con otras de perfecta comprensión. Lo primero que escuché era una emisora que decía ser Europa América 2 Francia Europa. ¿Que demonios significaba todo eso? ¿Serían espías? Mi sorpresa y asombro no tenía límites, nunca había escuchado nada parecido en los meses que llevaba recorriendo la Onda Corta. Dicha emisora parecía mantener una conversación con otra emisora que decía ser Europa América 2 Fracia Londres y ambas emisoras salían en el mismo punto del dial alternativamente. A veces las mismas emisoras (se les conocía por la voz) decían ser 2 Fiesta Española y 2 Flores Lindas. ¿Que es lo que estaba pasando que yo no entendía nada? Por si fuese poco todo lo anterior a veces decían cosas como: QRX, QRM, 2 metros horizontales, etc. Sobra decir que desde aquel día todo el tiempo que yo estaba con la radio me dedicaba a escuchar a aquellos señores que decían cosas tan raras. Con el tiempo comencé a comprender que por ejemplo Europa América 2 Francia Europa significaba EA2FE, aunque seguía sin saber quienes eran esos señores. También empecé a darme cuenta de que por ejemplo QRX significaba algo así como "espera un poco". Poco a poco observé que eran 5 emisoras diferentes las que salían casi todas las noches entre las 9 y las 10 de la noche. Llegué a familiarizarme con sus voces, a reconocerlas y saber sus nombres, empecé a pensar que parecían buenas personas y no daba la sensación de que pudiesen ser expías, además, si lo lo hubiesen sido, ya les habrían cogido al estar todos los días hablando en el mismo punto del dial y a la misma hora. Empecé a pensar que eran unos señores que se divertían con la radio. Pero ¿Desde dónde trasmitían? Por aquel entonces yo pensaba que una emisora de radio era algo enorme que de ningún modo podía caber en una casa. Yo conocía el edificio que Radio Bilbao tenía en el monte Archanda y la gigantesca antena. A mi no se me podía ocurrir pensar que una emisora de radio podía caber encima de una mesa y sobrar sitio y que la antena pudiese estar en el tejado de la casa.

Uno de los señores al que escuchaba prácticamente todos los días era EA2FE, al que todos llamaban Don Julio, era un señor muy simpático y educado, gran conversador y que yo suponía más bien mayor por la voz. En alguna ocasión le escuché hablar con alguna emisora de Italia, a la que yo no escuchaba y Don Julio le dio su Apartado de Correos de Bilbao para que le enviase lo que él llamaba QSL. Yo tomé buena nota del dato y decidí escribirle una carta preguntándole todas las dudas que yo tenía y explicándole que les escuchaba todas las noches entre las 9 y las 10, que era el tiempo aproximado que solía durar el QSO, también le explicaba que yo tenía 13 años y las características de la radio y antena con las que les escuchaba a diario.

Don Julio me contestó muy amablemente por carta dándome toda clase de explicaciones y solventando todas mis dudas. Me dijo que eran Radioaficionados, que tenían una emisora de radio en su casa y que la antena la tenían en el tejado de la misma, que emitían legalmente y que tenían los indicativos adjudicados por la autoridad competente, que estaban asociados en la Unión de Radioaficionados Españoles URE. También me explicó que las emisoras se las construían ellos mismos y que los receptores eran receptores de comunicaciones o bien una radio corriente con un conversor. Don Julio el mismo día que recibió mi carta les contó a los demás Radioaficionados del QSO que había recibido una carta de un escucha de 13 años, les dijo mi nombre, que les escuchaba todos los días desde hace bastante tiempo, las cosas que yo le preguntaba, etc. y me enviaron todos saludos: EA2FL Richard, EA2FK Don Tomás y EA2FR Victoriano, puesto que ya se imaginaban que les estaba escuchando. También me envió saludos el hijo de Don Julio, EA2EZ Julito, que vivía en casa de sus padres puesto que era soltero y que utilizaba la misma emisora que su padre, aunque cada uno tenía su propio indicativo. Don Julio dijo que me iba a llamar por teléfono en cuanto dejara el cambio y así lo hizo, sonó el teléfono y yo sentí una gran emoción. Mi madre cogió el teléfono y seguido me dijo que era para mi, que preguntaba por mi un señor. Yo me puse al teléfono emocionado e impresionado, no era para menos ¡Iba a hablar con Don Julio! al que yo tanto admiraba. Cuando oí su voz sentí algo que no sabría describir con palabras. Don Julio me dijo por el teléfono que me había contestado por carta a todas mis preguntas y que si yo quería podía ir a su casa para ver su emisora y explicarme más cosas sobre los Radioaficionados y que le gustaría a él y a su hijo Julito conocerme personalmente. Yo le dije inmediatamente que si. ¡Que más quería yo!

IV - La visita a casa de Don Julio

Llegó el gran día y mi madre me acompañó hasta el portal de la casa de Don Julio, subí y llamé a la puerta. Me abrió la señora de Don Julio, Doña Concha, me preguntó si yo era José Miguel, a lo que lo le respondí que si y me pasó al cuarto de radio en donde estaba Don Julio esperándome, puesto que me había dicho por teléfono que día y a que hora me esperaba. Don Julio, un señor de unos 55 años, me enseñó su emisora de construcción propia y su receptor de comunicaciones Hallicrafters. No supe que es lo que más me impresionó ya que el receptor era maravilloso, lleno de botones, yo nunca había visto nada igual, pero la emisora era grandiosa, con unas válvulas impresionantes, las de mi radio parecían de juguete comparadas con aquellas, daban mucha luz en la habitación ya que la emisora solo tenía un panel frontal y estaba abierta por encima, por los costados y por detrás. Don Julio me dijo que las válvulas eran dos 807 y que no tocase nada del interior de la emisora, ya que las 807 estaban muy calientes y además había tensiones en la misma muy peligrosas, de varios cientos de voltios. Me enseñó como se manejaba su Hallicrafters, que tenía ensanche de banda, cosa que no tenía mi radio Iberia. Se completaba la estación con un micrófono de sobremesa con peana y cromado. Estando allí llegó EA2EZ Julito, el hijo de Don Julio, que según supe después tenía 28 años, que también quería conocerme y que me dijo que si yo quería podía venir a mi casa y enseñarme a construir una radio de galena, cosa a la que yo dije que si. Julito estuvo bastantes veces en mi casa, construimos una radio de Galena y me instaló una antena de hilo largo hasta el tejado para la misma, también me dió clases de varias asignaturas para que mi madre no dijera que perdía mucho tiempo de estudiar con la radio. En aquellas fechas Julito era el Delegado de la Unión de Radioaficionados Españoles (URE) en Vizcaya.

V - La visita a casa de Richard

Estando en casa de Don Julio llegó de visita EA2FL Richard, que luego supe que tenía 27 años, era recien casado y tenía un niño de mantas, que me invitó a llevarme a su casa en ese momento para enseñarme su emisora, cosa que sucedió en cuanto Don Julio terminó de enseñarme y explicarme todo. Richard me fue explicando por el camino nociones de propagación en Onda Corta y Onda Media, de lo cual yo no tenía ni idea y me pareció un mundo apasionante. Cuando llegamos a su casa nos abrió la puerta su señora que se llamaba Edurne. Richard me enseñó su emisora que era parecida a la de Don Julio, también completamente descubierta excepto el frontal y de construcción propia, no así el receptor que constaba de una radio corriente y de un conversor y que según me dijo entre los dos tenían 11 válvulas. El cable de alimentación de la antena no era coaxial, como hoy en día, si no que era un cable eléctrico corriente. Richard me explicó la función del conversor y como se manejaba. La estación se completaba con un micrófono de mano, complétamente diferente del de Don Julio y muy grande. Richard era Radiotécnico de profesión, trabajaba en un comercio de la Gran Vía de Bilbao que se llamaba Radiolandia, que hace muchos años no existe y se dedicaba a reparar radios, por lo que era un experto y dedicaba mucho tiempo a realizar mejoras en su emisora. Richard me dijo que realizase una llamada general, puesto que sabía que les había escuchado muchas veces hacerla, cosa que yo hice sin problemas en la banda de 20 m. a mis 13 años. Me contestó un italiano y Richard me fue soplando algo para que yo fuese haciendo el QSO, cosa que realicé completo, consiguiéndole una QSL. Por supuesto que cuando yo decía "cambio" era Richard quién accionaba los mandos de la emisora y del receptor, yo me limitaba a tener en la mano el micrófono y hablar.

Cuando terminó la visita yo tuve que volver a mi casa solo, por un recorrido que en parte sólamente había realizado ese mismo día con Richard al ir a su casa. De este modo finalizó el día más impresionante que yo había vivido en mis 13 años y que no olvidaré mientras viva.

VI - Cuando conocí a Don Tomás

EA2FK Don Tomás, no vivía en Bilbao, si no que vivía en Baracaldo, una población situada a 6 Km. de Bilbao y era dueño de un pequeño negocio. Aprovechando que Don Tomás pasaba por Bilbao en un viaje a Madrid en ferrocarril, nos vimos en la estación de RENFE, la estación de Abando. No recuerdo como quedamos para vernos, pero es muy probable que fuese por medio de EA2EZ Julito, que como ya he dicho estuvo muchas veces en mi casa. Don Tomás era un señor muy simpático de unos 45 años, casado y con hijos. Recuerdo que estaba también mi madre y Don Tomás le animaba a mi madre para que yo fuese Radioaficionado. Nunca llegué a estar en casa de Don Tomás.

VII - Homenaje

Para terminar quiero rendir un sincero homenaje a aquellos 5 Radioaficionados que yo escuché cuando tenía 13 años, de los cuales conocí personalmente a 4. Quiero recordar a estos Radioaficionados que para mi estarán siempre en mi recuerdo y que eran los siguientes:

EA2FE, Julio Sastre (padre), conocido por todos como Don Julio, ya fallecido, vivía en Bilbao.

EA2EZ, Julio Sastre (hijo), conocido por todos como Julito, ya fallecido, vivía con sus padres en Bilbao, era en aquellos años Delegado de la Unión de Radioaficionados Españoles (URE) en Vizcaya.

EA2FL, Ricardo Aizpurúa, conocido por todos como Richard, ya fallecido, vivía en Bilbao.

EA2FK, Tomás Zorriqueta, conocido por todos con Don Tomás, ya fallecido, vivía en Baracaldo, a 6 Km. de Bilbao.

EA2FR, Victoriano Luis Rey, conocido por todos como Victoriano, era un chico joven y paralítico, que estaba en silla de ruedas o en cama y tenía como consecuencia un defecto bastante acusado al hablar, pero se le entendía bien cuando uno se acostumbraba a escucharle, ya fallecido, no llegué a conocerle personalmente, vivía en Bilbao.


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